Es increíble como en tan sólo unos días,lo que dijiste que jamás harías, termina siendo parte de tus acciones...
Por: Cinthya Bolado
No, ya no tengo miedo, pero si perder el miedo implicó perderte a ti, creo que prefiero vivir con esa fobia.
Cuando despierto, espero escucharte chiflar aquella canción que hasta llegué a odiar, pero que ahora necesito escuchar para saber que estás ahí,así que enciendo la radio para que la música haga que se me olvide que ya no estás, ¡pero sorpresa! hace muchos años se me ocurrió preguntarte que cómo tocabas la guitarra y tu respuesta fue la más bella del mundo, tomar una guitarra, ponerla en mis manos y enseñarme a poner Do, así que ahora la medicina para todos mis males no funciona para aliviar mis tristezas, por que tu estás en ella, o tal vez funcione mejor, pero aún no me doy cuenta.
Platicamos de todo, desde tu héroe Leonardo hasta de las más torcidas estrellas de rock que a veces ni conocías, y aún así siento que tenemos mucho por hablar, extraño nuestros debates de cosas tan sencillas como tomar otra ruta a la escuela, hasta nuestras platicas herejes sobre "Chuchito" , extraño tantas cosas, que no soporto pensar que ya no me ves, ni yo a ti, que ya no me escuchas aunque yo tenga grabada tu voz, que simplemente ya no estás.
Me has obligado a caer en el juego de todos, en ese juego en el que ni tu ni yo caíamos, en el juego de pensar que de algún modo estás desde algún sitio tranquilo y esperando a que nos juntemos de nuevo.
Me has obligado a hacerme un amigo imaginario al cual contarle mis proyectos y mis dudas, por que aunque tenga a quién platicarselo, siempre siento que me falta contarle a alguien.
Pero bueno, al menos mi amigo imaginario no es el mismo de la mayoría de las personas, por que yo si tengo certeza de que mi amigo imaginario fue un gran hombre, que existió y que no pedía ser alabado, simplemente brindaba amor y protección sin esperar nada a cambio.
